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Existen en el mercado cremas para tratar la dermatitis atópica en adultos. En algunos casos es posible que se requiera probar diferentes tratamientos por meses o años para controlar su aparición que es persistente. Por eso es importante la detección temprana de esta afección en la piel.
Para controlar la dermatitis atópica se recomienda la humectación regular de la piel, además de otras medidas de cuidado personal que podrían ser complementadas con tratamientos que minimicen la picazón y ayuden a reparar la piel. Por ejemplo, ungüento con corticosteroides. Esto debes aplicar según recomendación médica.
Lo principal que debe tener una crema para tratar la dermatitis atópica es hidratar la piel, debido a que la condición se puede identificar por el picor, hormigueo y las ronchas molestas que causan resequedad y pelan la piel. En Argentina se pueden conseguir estas cremas de dermatitis atópica en adultos:
Eucerin - Atopi Control Bálsamo
La Roche Posay - Bálsamo Piel Atópica Lipikar Baume Ap+M
La Roche Posay - Leche Corporal Hidratante Lipikar Leche
La Roche Posay - Barra Para Eczema Lipikar Stick Ap+
Avène - Crema Relipidante XeraCalm A.D
ISDIN - Nutratopic Loción Corporal Emoliente
Para el tratamiento de una cicatriz causada por una quemadura es recomendable cremas con glucocorticoides, así como otras técnicas como luz pulsada o cirugía plástica. Todo dependerá del grado de quemadura que se tenga.
En general, es posible que no se pueda eliminar la cicatriz, pero sí puede llegar a mejorar su aspecto, especialmente si fueron quemaduras de 2do o 3er grado. Para conseguir un mejor resultado se recomienda consultar con un dermatólogo para que evalúe el espesor, la textura y el color de la cicatriz y haga su recomendación especializada.
Entre las mejores cremas para cicatrices en el mercado se encuentran:
Bepanthen - Pomada regeneradora para la piel
La Roche Posay - Bálsamo Reparador Y Calmante Cicaplast Baume B5
Cicatricure – Gel para cicatrices y estrías
Isdin - Cicapost Crema Post Cicatricial
Las heridas quirúrgicas cuentan con la gran ventaja de suturar rápidamente, el tiempo que se necesita para que se complete el proceso de curación varía de acuerdo a la zona afectada, el tamaño, la edad, estados de salud y características de cada persona. En general, no sobrepasa los dos meses y medios para restablecer la piel por completo.
Para que las heridas puedan cicatrizar de forma correcta resulta clave limpiarlas y cuidarlas. De esta forma el proceso natural podrá completarse y se repara la piel.
Se recomienda mantener la zona afectada con una gasa o tela empapada de una solución salina o agua jabonosa suave. De esta forma se limpiará la herida eliminando todo tipo de sangre o supuración acumulada.
Una crema cicatrizante antibacteriana es un tratamiento tópico para las alteraciones presentes en el tejido dérmico como las quemaduras, el retardo de las cicatrizaciones de heridas, úlceras, fístulas, cicatrices quirúrgicas, dermatitis de pañal, entre otras. Debido a que cuenta con componentes antisépticos ayuda a la limpieza y desinfección de las superficies de las zonas afectadas, evitando infecciones.
La dermatitis atópica o eccema se caracteriza por ser una enfermedad inflamatoria crónica de la piel. Esta cuando se presenta puede causar zonas de piel seca y enrojecida que provoca una sensación de hormigueo y picor.
La identificación de esta condición no requiere de un análisis especial de laboratorio debido a que se puede diagnosticar por medio de una exploración de la piel y revisión del historial clínico por parte del médico. Aunque podría llegar a solicitarse análisis para descartar otras enfermedades en la piel.
Este padecimiento no tiene cura, por lo que su presencia es persistente. Puede ser aliviado por medio de cremas o tratamientos tópicos y cuidado personal, que en su conjunto evitará nuevos brotes. También se recomienda evitar el uso de jabones fuertes, humectar la piel regularmente.
La dermatitis, en general, es una reacción alérgica que tiene la piel. Su causa puede ser por distintos factores. Sus síntomas principalmente son: enrojecimiento, comezón, descamación y ampollas. Entre los tipos de dermatitis existen:
Dermatitis atópica (eccema): se caracteriza por la aparición de lesiones rojas que causan comezón y descamación, especialmente en los pliegues de la piel.
Dermatitis seborreica: afecta especialmente al cuero cabelludo y a las zonas grasosas de la piel como los bordes de la nariz, las orejas, barba, párpados, pechos. Produce manchas, descamación y enrojecimiento.
Dermatitis herpetiforme: es una enfermedad autoinmune y crónica. Suele aparecer muy frecuentemente en los celíacos, pero cualquier persona puede padecerla. Al aparecer surgen ampollas en la piel que causan un ardor intenso, así como comezón.
Dermatitis ocre: este tipo de dermatitis se puede reconocer por su coloración marrón u oscura en las piernas y tobillos a casa de contar una insuficiencia venosa. En otras palabras, porque no se envía suficiente sangre desde los miembros inferiores hasta el corazón.
Dermatitis alérgica: aparecen ampollas, comezón y enrojecimiento en las zonas afectadas por el contacto directo con un líquido o sustancia irritante.
Para limpiar la piel grasa se recomienda lavar como máximo 3 veces al día la cara y exfoliarla hasta 2 veces a la semana. Es importante que el exceso de sebo se elimine a la mañana y antes de acostarse debido a que este aumenta durante todo el día, aunque estés durmiendo.
Evita limpiar la piel grasa con un exfoliante jabonoso este podría producir más sebo en la piel. Para hacer este proceso de la forma correcta es clave que se usen productos que estén formulados para este tipo de piel. Por ejemplo, limpiadores suaves que no tengan alcohol o aceites.
También se puede aplicar aguas micelares para la limpieza de la piel grasa. Estas tienen la meta de reducir el sebo de la cara, así como los limpiadores de espumas si están formulados para el control de esta afección.
Una vez que se limpia la piel normalmente con productos especiales se debe secar el rostro con toques ligeros, usando una toalla limpia y suave.
La causa principal de la piel seca o la resequedad en la piel se relaciona con el clima, bien sea si hace frío, calor, baja humedad en el aire, entre otros. Por lo general se trata de algo temporal pero puede llegar a presentarse con frecuencia o en una etapa grave. En estos casos se recomienda la ayuda de un dermatólogo para que haga un diagnóstico e indique un tratamiento.
Aunque se puede deber a un factor temporal, como el invierno, esta afección puede ser de por vida. Entre sus síntomas se puede mencionar los siguientes:
Sensación de piel áspera tanto al tacto como a la vista.
Picazón.
Descamación de la piel.
Líneas o grietas delgadas.
Enrojecimiento.