DESCRIPCIÓN
Aspirador Nasal 2 picos flexibles
Nuestro aspirador nasal de 2 picos Babelito simplifica la tarea de limpiar las mucosidades de tu bebé.
Viene con 2 formatos de picos diferentes, que permiten elegir el que mejor se adapta a tu bebé.
Ambos formatos de picos son suaves y muy flexibles.
Nuestro aspirador nasal de 2 picos Babelito simplifica la tarea de limpiar las mucosidades de tu bebé.
La pera fue diseñada para conseguir un rebote perfecto.
Viene con 2 formatos de picos diferentes, que permiten elegir el que mejor se adapta a tu bebé.
Es Práctico e higiénico.
Ambos formatos de picos son suaves y muy flexibles, pensados para que el bebé no los sienta de manera invasivas en su pequeña nariz.
Limpieza:
Antes del primer uso lavá las piezas por separado con agua y detergente suave, secalas bien. Luego esterilizá los picos en agua hirviendo por 5 minutos y repetir la operación después de cada uso. Nunca esterilices la pera. Guardalo lejos del calor y la luz brillante.
Modo de uso:
Antes de empezar, hablale y contale a tu bebé que lo que vas a hacer, es necesario que el bebé se sienta tranquilo y confiado.
Comprimí la pera ANTES de introducirla en la nariz, nunca dentro.
Oprimí el otro orificio nasal, para generar el vacío, y comenzá a aflojar lentamente la pera para aspirar la mucosidad de la nariz (ver esquema o dibujo del pack).
Luego de terminar con un orificio nasal continuá con el otro de la misma manera.
Repetí la operación hasta aspirar todas las mucosidades.
Chequeá que no sobre introduzcas el pico dentro del orificio nasal.
Para extraer las mucosidades del aspirador, presioná repetidas veces la pera sobre un pañuelo descartable o papel tissue.
Limpiá y secalo bien después de cada uso.
Si la mucosidad es espesa y pegajosa primero ablandala con algunas gotas de solución fisiológica, tomá el recaudo de no utilizar la solución fisiológica por más de 4 días seguidos ya que podría secarle las mucosas nasales a tu bebé. En este caso podés continuar con agua previamente hervida y enfriada y no olvides consultar al pediatra de cabecera.
Recordá siempre hablarle y calmar al bebé para que este proceso sea lo menos traumático posible. Si tu bebé se resiste a que le aspires la nariz no lo fuerces e intentalo nuevamente algunos minutos más tarde o hasta que se encuentre tranquilo.